Comunicación Social

La clase de comunicación social impartida por el profesor Feliciano Castro, fue una materia que aparte de mostrar un significado real de lo qué es éste derivado de la comunicación, dejó muy en claro que tiene muchas vertientes y que cada una de estas, siempre espera a un comunicólogo dispuesto a desempeñar al igual que aportar ideas, estrategias y soluciones dentro de una oficina de comunicación social.

Cuando elegí la materia no estaba consiente de que se trataba, más bien mi tutor me la asignó, pero se me figuraba que iba por el rollo de la información a grandes masas, del cómo hacerle entender a la gente para que sirven las instituciones, eso porque varias veces había ido a algunas instituciones de gobierno y siempre estaba ahí la oficina de comunicación social, pero nunca sabía ¿para qué servía?, ¿qué papel desempeñaban las personas que estaban ahí?, De hecho llegué a pensar que las oficinas de comunicación social eran un buzón constante de quejas de las personas hacia la institución y así crecí creyendo eso, hoy me doy pena.

Durante esta materia aprendí un poquito de todo, como a la realización de boletines de prensa, a monitorear los medios, hacer ruedas de prensa, síntesis informativas y a crear estrategias de contingencia sobre cualquier hecho.

La comunicación social hablando ya de manera profesional es importante, porque sin ella las instituciones no podrían darse a conocer a la sociedad, esto implementaría un caos de difusión sobre la información, un desbalance entre las opiniones vertidas por un miembro importante de la organización hacia el público. Desafortunadamente muchas instituciones no creen que las oficinas de comunicación social son de suma importancia, pues en ellas recae toda la percepción de las personas hacia la misma institución. 

Una de las definiciones que considero más acertadas de comunicación según Raúl Fuentes Navarro y Mabel Piccini (1984) “Es un proceso que relaciona a dos o más sujetos, permitiendo la producción en común de sentido, de acuerdo a reglas convencionales en un contexto socio-cultural determinado, en que se constituye como una práctica de significación”  Es decir que comunicación + social hace una referencia al mensaje enviado a las grandes masas, en sí a la sociedad.

Las oficinas de comunicación social ofrecen a una institución credibilidad en el mensaje al ser transmitido, se encargan de la difusión del mismo y se trabaja en la creación del mensaje a partir de contingencias no planeadas. Pero también en lo que a los públicos se refiere también estas oficinas y su gente, se encargan de estudiar los públicos a los cuales va dirigido el mensaje, es decir; se analiza el status, las edades, el grado de estudios, lugar de origen,  para que se reestructure una información y se adecue dependiendo cada público.

En cuanto a las oficinas de comunicación social en la política tienen un súper rol porque la

política es algo meramente controversial, ¿cómo hacer las oficinas de comunicación social 

para enviar un mensaje al pueblo cansado de lo mismo? , últimamente creo que ya es tan difícil

crear un cambio en la ciudadanía que aparte del mensaje se llega al público por medio de

cosas materiales. Pero aun así se modifica el mensaje una y mil veces para  que la gente vote,

y forme parte de las campañas de equis político. 

Eso me recuerda a la canción de “Sin dios” que dice  “El que paga es el que manda, proteger

sus intereses, desinformar y dominar en un mundo de ignorantes“, la onda aquí es que el 

comunicólogo hace lo que le pidan, independientemente de las falacias de los partidos, nos 

encargamos de informar o desinformar o de disfrazar información eso ya no importa, lo que 

importa es que la gente crea el mensaje y mientras ellos atiendan a el, vean el spot, el comic 

nosotros ganamos. 

Hay otras situaciones en las que el comunicólogo crea a partir de problemas de origen social,

como la basura, el medio ambiente, el VIH, el aborto, la perdida de valores por decir algunos,

y es ahí donde se interviene de manera positiva, es otra oportunidad de nosotros de 

implementar ideas, de prevenir, de sustentar la información y de hacerla reconocer por el

público. Nosotros podemos hacer que la gente modifique su conducta, el medio siempre va 

estar pendiente, el medio de es nuestro enlace, la cosa aquí es hacer bien nuestra chamba

para que la gente entienda y comprenda que no solo creamos basura sino cosas de interés

para la humanidad. 

Otra de las cosas que siempre como comunicólogo debemos tener en nuestra mente, es que

somos comunicólogos y creernos nuestro papel con o sin la experiencia necesaria. 

En las estrategias de comunicación un comunicólogo debe investigar acerca de todo lo que 

gira alrededor de su estrategia; “La investigación es una forma de escuchar”. Y en mundos tan

encerrados como el del poder y la política, la investigación se vuelve una herramienta vital. 

El público debe ser escuchado y cuando el público es numeroso debe hacérselo a través de 

la investigación (Mallinson, 1996:138-138). Por ejemplo, si un diputado quiere acertar en un 

publico de un estratos bajo sobre la pavimentación o darles a conocer la ayuda que pueden 

recibir por parte de el, necesita investigar de manera etnometodológica cuántas personas 

habitan el lugar, familias, educación, trabajo, edades etc. Así la forma de llegar a ese público

 puede ser diferente, desde la palabra se pueden formar seguidores para una campaña política. 

Si bien la comunicación social es omitida por algunas instituciones, el factor clave de esto 

es el comunicólogo, después de esta mezcla de conceptos propios e impropios mi definición 

sobre comunicación social, es la siguiente:

 “Es una mezcla de varios procesos comunicativos, que sirve para bien de la sociedad, se 

modifica a partir de ella misma, y se crea cuando el comunicólogo investiga en ella, interviene 

cuando éste construye el mensaje y lo envía teniendo en consideración que puede ser útil para

enlazar dos públicos, el primero el pueblo y segundo el cliente”. Entiéndase como cliente aquél 

servidor, institución, oficina y todo aquel que confíe en nosotros. 

BIBLIOGRAFÍA

Izurieta, R. La comunicación política en la era del entretenimiento

Navarro, R. Cortés, C. (1984) La comunicación como fenómeno sociocultural. ITESO.

Guadalajara, Jal.