viernes, 28 de octubre de 2011

José María Leyva, Cajeme


 
Un símbolo para la identidad sonorense
Alejandro Figueroa Valenzuela

Antes de comenzar a leer esta impactante lectura, desconocía por completo a José María Leyva, Cajeme, este héroe mitológico del cual nunca me hablaron en ninguna materia de historia de México y que sin embargo esta entre el nivel de Emiliano Zapata pues ambos luchaban por la igualdad, la opresión y  la justicia de tierras.


El pueblo Yaqui es considerado un sector trabajador de Sonora  a pesar de que la ubicación de sus tierras no sean en su totalidad fértiles pero aun así pudieron sacar provecho de estas. Cajeme encajo como un personaje representativo para esta comunidad; Pues su postura era decisiva para postularse como un líder a seguir.  Cajeme lucho por su comunidad y otros pueblos indígenas, pudo organizarlos para enfrentarse ante una potente política nacional.
El pueblo Yaqui se construyó por sus costumbres y el sentido de sus manifestaciones contra el régimen político.  Como lo indica el autor, El pasado del pueblo yaqui, esta construido en base a la memoria oral, la cual se transmite por medio de palabras de los viejos a los jóvenes, y así sucesivamente.  Los yaquis recuerdan a Cajeme por su valor para defender las tierras y a su gente. Para la sociedad sonorense Cajeme se convirtió en un héroe legendario y tal vez dentro del estado de sonorense se mencione a esta persona en clases de historia.

Pero al final, ya en la actualidad todo esto se vuelve un mito, pues se fue pasando de generación en generación.  Ahora retomando la biografía mitológica de Cajeme, nació en la ciudad de Hermosillo Sonora, en el año de 1837,  cuando aun era niño emigro junto con su familia a California, después regresa a Sonora y  a sus 17 años, empieza su participación con los urbanos en la defensa de puerto.
Después se va a San Blas ingresa como soldado raso con el General Ramón Corona a favor de la constitución de 1857. Al terminar los enfrentamientos se une de nuevo al ejército. Según Ramón Corral su biógrafo Cajeme “vive la vida oscura y pacifica de los indios medio civilizados”.

Pero la historia no concluye aquí con esta frase media extraña que parece en si no decirme nada,  Durante la intervención francesa Cajeme es nombrado jefe de una guerrilla para combatir a los yaquis. Después de destacarse peleando en contra de estos lo llaman capitán de una compañía llamada 100 hombres.  Después ascendió a ser alcalde mayor del Yaqui. Lucho a las demandas tradicionales, como territorio libre de blancos y autonomía política. Construyo una nación yaqui independiente casi por una decena de años. El pueblo Yaqui cerró sus fronteras, empezaron a cobrar derechos de peaje y sostuvieron una producción interna que le permitía intercambiar  sus productos con otros lugares.

Los yaquis hacia 1885 se habían debilitado políticamente y Cajeme aún no era derrotado. Pero para 1887 Cajeme fue capturado por el gobierno y muere asesinado al aplicársele la ley fuga el 23 de abril del ese mismo año. En un puno cercano a Cocorit llamado tres cruces. El Cajeme era un nombre yaqui que en español quiere decir: “El que no bebe agua”. Tras esta interesante lectura, se ve reflejada la historia de un hombre que a pesar de que anduvo de un lado a otro tanto hacia el norte y al sur de México retomo sus raíces para ayudar al pueblo que lo vio nacer.  También en la lectura se hace hincapié al bandolerismo como una forma de lucha contra la opresión, pero lucha que se enfrenta con la violencia.
Los yaquis siempre tuvieron una postura de defender algo que les pertenecía, que formaba parte de su identidad y de su forma de generar su propia fuente de dinero.

Cajeme fue uno de los líderes mas destacados por lo cual fue retomado por la sociedad dominante no india, como si representara la raíz de la fuerza sonorense. Hoy en la actualidad se recuerda aun a este héroe pues como lo indique anteriormente fue símbolo de una comunidad indígena, y ahora se vuelve símbolo de héroe mitológico representativo del estado de Sonora.


Fuente bibliográfica:
José Manuel Valenzuela Arce (coord.) (2000). Entre la magia y la historia. Tradiciones, mitos y leyendas de la frontera. Tijuana, El colegio de la frontera norte, plaza y Valdés.


2 comentarios:

  1. En este caudal de información, que es la internet. Encontrar una página con la frescura de un trabajo de investigación universitario; me hace recordar mi mocedad- de cuando hacía fichas bibliográficas, de cuanta cosa leía. La primera vez que supe de Cajeme fue en los libros de Carlos Castaneda y siempre quise saber el contexto de este héroe.

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